sábado, 6 de agosto de 2022

Gato bajo la lluvia – Ernest Hemingway

En el hotel sólo había dos americanos. No conocían a ninguna de las personas con las que se cruzaban en la escalera cuando iban y venían de su habitación. La habitación estaba en la segunda planta, con vistas al mar. También daba al jardín público y al monumento de los caídos. En el jardín público había grandes palmeras y unos bancos verdes. Cuando hacía buen tiempo siempre había un artista con su caballete.